Este se determina mediante la interpretación de los resultados arrojados posterior a el análisis del suelo con fines de fertilidad–. Es importante determinar las características físicas (estructura y textura), y químicas (pH, capacidad de intercambio catiónico y disponibilidad de nutrientes) del suelo, con base a los resultados, se diseñan acciones para el manejo de la fertilidad, tales como: enmiendas y plan de fertilización, para suplir deficiencias nutricionales del suelo. Según tablas de recomendaciones de INIA (Serie B, N° 18, 2008), se recomienda lo siguiente, entre 187 Kg/ha de N; 38 Kg/ha de P; 192 Kg/ha de K.