Es el manejo de los granos o semillas realizado por el productor entre la cosecha y el consumo. Comúnmente se realizan las siguientes actividades: cosecha, pre secado, transporte, limpieza, selección, desgrane, secado, almacenamiento y comercialización.
A nivel mundial, las pérdidas de granos almacenados están por el orden de 10% del total de la producción, debido al ataque de diferentes plagas (insectos, hongos, roedores).
Existen otros factores causantes de pérdidas del maíz en la fase de postcosecha (humedad excesiva, impurezas y altas temperaturas), los cuales, por desconocimiento, no se manejan adecuadamente.
Prácticas para la conservación del grano No quebrar el grano durante la cosecha. Separar el grano dañado.
Secar bien el grano: un buen secado hace que el grano sea más resistente al ataque de insectos u hongos. Para obtener un buen secado se debe colocar el grano sobre superficies secas y al sol. No es conveniente secarlo sobre el suelo, ya que puede humedecerse fácilmente.
Usar insecticidas en los depósitos (sacos) y equipo que se utilicen. Utilizar trojas techadas, silos u otros depósitos para conservar el grano.