El cacao por ser una planta tropical que se cultiva en zonas cálidas y húmedas cerca del ecuador, su forma de reproducción se da de dos formas, una sexual (por semillas) o asexual (por estacas), requiere de un manejo adecuado del suelo, riego, fertilización, poda y el control de plagas y enfermedades.
Ahora bien, las condiciones del suelo más óptimas para la producción del cacao son: Un pH neutro a ligeramente ácido, una textura franco arcillosa con buen drenaje y permeabilidad, una profundidad de al menos 1.5 metros y un contenido de materia orgánica entre 2% y 3%.
En lo referido a las condiciones climáticas para cultivar el cacao las más idóneas son: Tener una temperatura media anual de 21°C o más, una precipitación anual de 1500 a 2500 mm distribuida uniformemente, la humedad relativa debe ser alta y constante y un sombreamiento moderado para proteger la planta del sol directo y del viento.
De igual manera existen otras condiciones que son necesarias para una óptima producción del cacao, entre la que podemos mencionar: Una polinización adecuada por insectos o por medios artificiales, la poda regular para eliminar las ramas secas, enfermas o dañadas y favorecer la aireación y la iluminación, un control efectivo y eficaz de las plagas y enfermedades que afectan al cacao, como la moniliasis, la escoba de bruja, el mal de machete, entre otras; la adecuada fertilización orgánica o química para complementar las deficiencia que nos arroje el análisis de suelo y que cultivo requieren, la cosecha oportuna y selectiva de las mazorcas maduras y una fermentación y secado adecuados de las semillas, la certificación de calidad y sostenibilidad que garantice el cumplimiento de las normas ambientales y sociales, y por ultimo una selección rigurosa de las mejores semillas que aporten mayor material genético para repoblar los cultivos.